Unas rosas yo robé
fugazmente para ti
y al cortarlas yo sentí
sus espinas sobre mi piel
Mi sangre roja, muy roja
tiñeron las rosas blancas
en los pétalos quedó la marca
y también en sus verdes hojas
Así vestidas de amor
en tu pupitre las puse
y en una nota te expuse
qué no hay amor sin dolor
Sonreíste al descubrir
a unos ojos que miraban
pero eran otros los que aguardaban
y que te fijaras en mí
Quise remediar ese error
enviándote nuevas flores
pero cometí más errores
no pude conseguir tu amor
Mientras más flores,
mi amor te enviaba
más te fijabas en el otro
es por eso que poco a poco
mi corazón de ti se olvidaba
Poesía encontrada en un libro mío de geografía (1968)
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